Se ha considerado teóricamente que la miopía es debida a un aumento de la longitud del ojo (el tipo más frecuente) o a un exceso de curvatura de la córnea o del cristalino. En consecuencia, la luz de los objetos distantes se enfoca por delante de la retina, provocando visión borrosa. Sin embargo, la visión es clara cuando se miran objetos más cercanos. La miopía es una condición refractiva con un equivalente esférico de al menos -0,50 Dioptrías.1
Pero hoy en día se da mucha mayor importancia a la evaluación de los factores de riesgo conocidos de aparición de la miopía en niños que incluyen: la edad del paciente, el error refractivo, el crecimiento reciente del ojo, la miopía de los padres, el entorno visual, la educación y la función binocular.
En la mayoría de los casos, la miopía se debe a una elongación excesiva del ojo. Pero para entender el estado visual del niño habrá que preguntarse durante su crecimiento y proceso de emetropizacion si sus progenitores son miopes o astígmatas miopes, lo que aumenta el riesgo de miopía en el niño.2 o factores de su cotidianidad como el tiempo al aire libre, ya que menos tiempo al aire libre aumenta el riesgo de miopía.3 o por las demandas de trabajo en visión próxima: porque la lectura a muy poca distancia <20 centímetros y durante períodos prolongados >45 minutos aumenta el riesgo de miopía. 4 y con mucha más atención clínica explorar muy bien el estado de la visión binocular: ya que el lag acomodativo alto y la relación acomodación convergencia (AC/A) alta aumentan el riesgo de miopía.5, 6
Por ende, y entendiendo el proceso normal de crecimiento y emetropizacion, en los cuales el estimado deseo es no tener ojos con defecto refractivo alguno, ni longitudes axiales mayores a 24mms, se hace necesario analizar caso por caso, y en un seguimiento clínico controlado, los factores y medidas de control de su defecto refractivo que nos indican que el niño está siendo ayudado a mantener una muy buena salud visual y ocular, según los parámetros normales de crecimiento y desarrollo, que nos aseguran su calidad visual y salud ocular.
La gestión y manejo o control de la miopía implica todos los aspectos del cuidado ocular y visual de los pacientes miopes, incluyendo la evaluación del riesgo de miopía, la prevención, la detección temprana, la corrección adecuada, el control oportuno y la gestión de las complicaciones relacionadas. Es un concepto mucho más completo y profundo que el solo “control de la miopía”, ya que cubre casi todo el ciclo de vida del paciente miope.
El control de la miopía es el componente más importante de la gestión de la miopía, pero se limita a retardar la progresión de la miopía, durante la cual la tasa de elongación axial es más rápida. Su objetivo es reducir el riesgo de aparición de la miopía, y la asistencia continua de los pacientes miopes, incluso después de que se haya estabilizado la progresión.
Es importante anotar que los datos iniciales de examen integral visual y ocular completo para iniciar un manejo y control de miopía, requieren de los datos máximos del estado visual y ocular del niño. (Incluye “en lo posible”, refracción completa, agudeza visual de lejos y cerca, evaluación de la geografía corneal, evaluación del estado motor, evaluación de fondo de ojo, y medida de longitud axial ocular).
Los siguientes son razones suficientes para que un proceso de control de miopía requiera monitoreo:
- Primera visita: Entrega de los lentes oftálmicos para control de miopía con tecnología HALT. Se debe hacer evaluación de agudeza visual de lejos y de cerca, y sobre refracción (recomendado – no obligatorio). Se entrega a los padres de familia o cuidadores del niño el listado de recomendaciones de higiene y cuidado visual para que el manejo de la miopía tenga mejores resultados. Ellos son, entre otros: Aumento del tiempo en actividades al aire libre: >2 hora/día, controlar el tiempo de dedicación en actividades en visión de cerca y uso de pantallas: distancia >20 cm y no más de tres (3) horas seguidas sin descanso, aplicar descansos periódicos en las tareas de dedicación de uso visual prolongado de cerca con mínimo pausas activas cada 20 minutos, trabajar en tareas de visión cercana con muy buena iluminación, utilizar los lentes oftálmicas de control de miopía mínimo 12 hrs. al día todos los días.
- Segunda visita: Al cabo de dos (2) semanas. Comprobar la adaptación y aceptación del niño a la intervención óptica de control de miopía: ¿El niño tiene observaciones de adaptación?, ¿Rechazos?, ¿hay dudas en el uso y adaptación?, ¿Está el niño muy bien adaptado a su visión y a sus gafas nuevas? ¿Disfruta de la buena visión de lejos y de cerca? Se debe hacer evaluación de agudeza visual de lejos y de cerca, y sobre refracción (recomendado – no obligatorio).
- Tercera Visita: Al cabo de los tres (3) meses es sugerida una visita técnica de óptica. Evaluar el estado actual de los lentes oftálmicos y del armazón. ¿Están en buen estado de transparencia los lentes oftálmicos?, ¿El armazón está bien ajustado y en posición?, la agudeza visual está mantenida en estándares óptimos? Se debe hacer evaluación de agudeza visual de lejos y de cerca.
- Cuarta visita: Estado refractivo actual evaluando la progresión de la miopía y la visión. En los primeros seis meses utilizando los lentes oftálmicos de control de miopía, con tecnología HALT, por mínimo 12 horas al día, ¿El defecto visual aumentó?, está estable?, ¿Cómo está la agudeza visual de lejos y de cerca? ¿Qué testimonio cualitativo reportan el paciente y sus padres o cuidadores? Se debe hacer evaluación de nueva refracción, agudeza visual de lejos y de cerca, y sobre refracción sobre las actuales lentes oftálmicas (recomendado – no obligatorio).
- Quinta visita: Al cabo de los nueve (9) meses, es sugerida una nueva visita técnica de óptica. Evaluar el estado actual de los lentes oftálmicos y del armazón. ¿Están en buen estado de transparencia los lentes oftálmicos?, ¿El armazón está bien ajustado y en posición? ¿La agudeza visual está mantenida en estándares óptimos? Se debe hacer evaluación de agudeza visual de lejos y de cerca.
- Sexta visita o control anual. Visita crítica para evaluar el estado refractivo actual del niño, revisando la progresión de la miopía y la visión. En el primer año, utilizando los lentes oftálmicos de control de miopía, con tecnología HALT, por mínimo 12 horas al día, ¿El defecto visual aumentó? ¿Está estable?, ¿Cómo está la agudeza visual de lejos y de cerca? ¿Qué testimonio cualitativo reporta el paciente y sus padres o cuidadores? Se debe evaluar de nuevo, la refracción, la agudeza visual de lejos y de cerca, y la sobre refracción sobre las actuales lentes oftálmicas (recomendado – no obligatorio). Se hace muy importante evaluar el armazón en uso y sus ajustes y, a la vez, la calidad de transparencia del lente oftálmico en uso. Si hay necesidad de cambio por aumento de defecto, o también por mal estado de la transparencia del lente, es momento de hacerlo. El cambio anual de lentes oftálmicos y armazones es sugerido acorde a las necesidades de calidad visual y de comodidad del niño a sus gafas dentro del esquema de control o gestión y manejo de la miopía.
En el segundo año de tratamiento debe repetirse la misma rutina, posiblemente disminuyendo las tres primeras visitas, y solamente dejando vigentes las cuatro visitas claves de seguimiento, -dos técnicas de ajuste de armazones y revisión de calidad de las lentes y dos clínicas de valoración de refracción y control del defecto refractivo-.
Como se puede concluir, el “factor de adherencia” del niño a su especialista o al servicio en donde está siendo manejado clínicamente y controlada su miopía es un factor clave de éxito en el tratamiento. Adicionalmente, en cada visita se refuerzan los consejos de higiene visual y ocular que se pretenden que el niño establezca como hábitos permanentes, y aseguren un mejor resultado en su ralentización de defecto.
Referencias:
- Daniel Ian Flitcroft, Mingguang He, Jost B. Jonas, Monica Jo ng, Kovin Naidoo, Kyoko Ohno-Matsui, Jugnoo Rahi, Serge Resniko ff, Susan Vitale, Lawrence Yannuzzi; IMI – Definition and classi fication of myopia: Proposal of standards for clinical and epidemiological studies. Invest.Ophthalmol. Vis. S ci. 2019;60(3): M20-M30. doi: https://doi.org/10.1167/iovs.18-25957. (Título traducido al español: IMI – Definición y clasificac ión de la miopía: Propuesta de estándares para estudios clínicos y epidemiológicos.);
- Jones LA, Sinnott LT, Mutti DO, Mitchell GL, Moeschberger ML, Zadnik K. Parental His tory of Myopia, Sports and Outdoor Activities, and Future Myopi a. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2007;48:3524-3532. (Título traducido a español: Antecedentes de miopía de los padr es, deportes y actividades al aire libre, y miopía futura.);
- Xiong S, Sankaridurg P, Naduvilath T, Zang J, Zou H, Zhu J, Lv M, He X, Xu X. Time spent in outdoor activities in relation to myopia prevention and control: a meta-analysis and systematic review. Acta Ophthalmol. 2017;95:551-566. (Título tr aducido a español: Tiempo dedicado a actividades al aire libre en relación con la prevención y el control de la miopía: un metanálisis y una revisión sistemática.);
- Li SM, Li SY, Kang MT, Zhou Y, Liu LR, Li H, Wang YP, Zhan SY, Gopina th B, Mitchell P, Wang N. Anyang Childhood Eye Study G. Near Wo rk Related Parameters and Myopia in Chinese Children: the Anyang Childhood Eye Study. PLoS One. 2015;10:e01 34514. (Título traducido a español: Estudio ocular infantil de Anyang G. Parámetros relacionados con el trabajo cercano y miop ía en niños chinos.);
- Mutti DO, Mitchell GL, Jones-Jordan LA, Cotter SA, Kleinstein RN, Manny RE, Twelker JD , Zadnik K; CLEERE Study Group. The Response AC/A Ratio Before and After the Onset of Myopia. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2017 Mar 1;58(3):1594-1602. (Título traducido a español: La relación AC/A de respuesta antes y después del inic io de la miopía.).