El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y afecta a millones de personas en Latinoamérica. Su prevalencia en mayores de 40 años es del 3.6%, siendo más frecuente en las poblaciones blancas no hispanas y menos en las africanas.
Este padecimiento es una neuropatía óptica que daña el nervio ocular de manera progresiva y sin síntomas en sus etapas iniciales, lo que hace que hasta el 96% de las personas con la enfermedad no sepan que la padecen, retrasando así el diagnóstico y tratamiento.
Entre los principales factores de riesgo están la edad avanzada, la hipertensión ocular, los antecedentes familiares, la miopía y las enfermedades cardiometabólicas. Y su detección temprana es clave para evitar la ceguera.
Aunque el glaucoma no tiene cura su progresión puede controlarse con tratamientos adecuados. El acceso limitado a exámenes oftalmológicos, la baja adherencia al tratamiento y la falta de programas de tamizaje representan barreras para el control del glaucoma en la región.
Es fundamental fortalecer las estrategias de educación médica continua y mejorar la infraestructura sanitaria para un abordaje más efectivo de esta patología.
La falta de acceso a un tratamiento puede impactar la calidad de vida y la economía de los pacientes, ya que los costos del manejo de la enfermedad pueden representar hasta el 61.5% del ingreso mensual de personas con bajos recursos.
Referencia:
- Barría von-Bischhoffshausen F, Jiménez-Román J. Guía latinoamericana de glaucoma primario de ángulo abierto. PAAO. 2019.