La reciente y lamentable partida del Dr. Eduardo Arenas Archila ha dejado un vacío mitigado solo por el inmenso legado que perdurará en su familia, amigos, colegas y en la memoria de sus innumerables pacientes.
El Dr. Arenas destacó a nivel académico con logros que trascendieron fronteras y obtuvieron un amplio reconocimiento en instituciones de varios países. Maestro de maestros, dedicó su vida, de forma generosa y desinteresada, a la formación de varias generaciones de oftalmólogos. Su hoja de vida es extensa y su influencia es evidente en todos los ámbitos de la oftalmología.
Personalmente, el recuerdo de su nombre se remonta a mi infancia. A pesar de vivir en Ecuador, en una época en que las comunicaciones eran menos fluidas y las distancias dificultaban los contactos, en mi hogar el nombre del “Doctor Arenas”, pronunciado por mi padre, también oftalmólogo, comenzó a resonar en mis oídos. Siendo aún estudiante, tuve la oportunidad de conocer al entonces famoso doctor, cuya presencia emanaba autoridad y simpatía al mismo tiempo. Con el paso de los años, desarrollamos una amistad más cercana y en nuestros encuentros, me llamaba familiar y afectuosamente “tocayo” debido a la coincidencia de nuestros nombres.
Un ejemplo que lo retrata en su totalidad es el interés que tenía en unir nuestros países. Siendo el presidente de ASOCORNEA, en el año 2007, tuvo la iniciativa de organizar, de manera conjunta con la Sociedad Ecuatoriana de Córnea y Segmento Anterior (SECSA), un Congreso Colombo-Ecuatoriano de Segmento Anterior. Este evento se llevó a cabo en Quito y su éxito tuvo un impacto tan significativo que cada dos años estos congresos binacionales se repitieron en diferentes ciudades de ambos países, como: Bogotá, Guayaquil, Cali, Cuenca y Barranquilla, hasta que la pandemia y el confinamiento los interrumpieron. De manera similar, fue un gestor y protagonista en innumerables eventos académicos en varios países, los cuales han contribuido a consolidar la comunidad oftalmológica iberoamericana.
El merecido descanso ha llegado para el Dr. Arenas, y extendemos nuestro más sincero pésame a su familia, en especial a su esposa, la doctora Alexandra Mieth, en este momento de profundo pesar. Su legado perdurará y su ausencia se sentirá en la comunidad oftalmológica y más allá.
Review of Ophthalmology en Español y México
El equipo de “Review of Ophthalmology en Español y México” y de “Oftalmólogo al día” se une al dolor de la comunidad oftalmológica y al de la familia del Dr. Eduardo Arenas por el gran vacío que deja en las vidas de todos los que le conocimos.
Siempre amable y cariñoso con todo nuestro equipo editorial, nos enseñó mucho sobre la historia de la oftalmología en Colombia y nos inspiró con su ejemplo de vida y su gran legado.
Personalmente, siempre recordaré sus anécdotas sobre sus vivencias en la Colombia rural operando cataratas, su pasión por propagar la cultura de donación de córneas en la población y por el futuro de la investigación en Colombia.
En las entrevistas que le hicimos era patente su amor por su profesión y por Colombia. Para Review, fue un honor que el Dr. Arenas colaborara como autor a lo largo de los años en nuestras publicaciones.
Lo recordaremos siempre con una gran sonrisa.