Escrito por: Renée Solomon, MD
Diseño del estudio
Una mujer de 31 años con antecedente ocular de queratocono bilateral se sometió a una queratoplastia penetrante (PK) en el ojo izquierdo. El paciente tuvo un curso quirúrgico y postoperatorio temprano sin complicaciones y sin signos de rechazo del injerto. Tres meses después de la cirugía, presentó dolor de nueva aparición, enrojecimiento y empeoramiento de la visión en el ojo izquierdo durante dos días. La agudeza visual no corregida del paciente en el ojo izquierdo fue el conteo de dedos a un pie con mejoría a 20/250 con orificio de alfiler, que disminuyó de la agudeza visual no corregida anterior de 20/200 y 20/80 con orificio de alfiler.
El examen reveló una inyección conjuntival 1+, un injerto corneal de espesor total con edema microquístico y estromal 2+ y precipitados queráticos difusos que afectaban solo al injerto donante. No se observó neovascularización de la córnea del huésped o del donante. De lo contrario, el examen se mantuvo estable con respecto a visitas anteriores. La paciente refirió cumplimiento total del régimen postoperatorio de acetato de prednisolona al 1%, con verificación de su farmacia de que el medicamento se llenó repetidamente.
Resultados
Se realizó el diagnóstico de rechazo endotelial agudo y se le administraron esteroides tópicos y orales. Cinco días después del inicio de los síntomas oculares, el paciente dio positivo por SARS-CoV-2. Seis semanas después del inicio del rechazo endotelial, el paciente presentó mejoría de los precipitados queráticos, pero edema corneal persistente. Tres meses después del episodio de rechazo inicial, dio negativo para el SARS-CoV-2 y posteriormente se sometió a una nueva farmacocinética. Un mes después de la operación, la agudeza visual mejor corregida del paciente fue 20/40 y el injerto permaneció claro sin ningún signo de rechazo. Aparte de la fiebre subjetiva y la disgeusia que comenzaron el mismo día que sus síntomas oculares, la paciente no tenía otros síntomas comunes de COVID-19 como dificultad para respirar, escalofríos, dolor de garganta o tos.
Limitaciones
Solo hay un informe de caso que documenta una asociación entre el rechazo agudo del injerto endotelial de córnea y el COVID-19. Aunque la córnea es el tejido alotrasplantado con más frecuencia en los Estados Unidos, las tasas de rechazo de injertos suelen ser bajas debido al privilegio inmunológico ocular. Se desconoce si existe una relación directa de causa y efecto entre la infección por SARS-CoV-2 y el rechazo del trasplante de córnea. Sin embargo, el curso postoperatorio del paciente carecía de signos o factores de riesgo de rechazo del injerto como neovascularización corneal o incumplimiento de medicación.
Significación clínica
Las manifestaciones oculares de COVID-19 están evolucionando. Se sabe que el SARS-CoV-2 causa otros signos y síntomas oculares, incluida la conjuntivitis, y que el virus ha demostrado su transmisibilidad a través de las secreciones oculares. Se detectó ARN genómico y subgenómico viral de SARS-CoV-2 en la córnea de pacientes con viremia COVID-19. Se han observado desregulaciones inmunes e inflamatorias agudas en casos de COVID-19 a través de varios mecanismos. Es posible que un microambiente proinflamatorio inducido por SARS-CoV-2 pueda comprometer el privilegio inmunológico ocular corneal y aumentar la susceptibilidad del paciente al rechazo agudo del injerto corneal.
https://www.aao.org/editors-choice/does-covid-19-cause-corneal-transplant-rejection