La explosión de la miopía infantil, que ya se venía dando en los últimos años, solamente vino a incrementarse por la pandemia, por el uso de dispositivos móviles, por largos periodos, y por la disminución de la exposición a actividades al aire libre. En ese sentido, las estrategias para buscar, detener o disminuir su progresión en niños en los que se ha documentado su avance, ha tomado especial interés en los últimos años. Los estudios incluyen uso de nuevas tecnologías de lentes de contacto, ortoqueratología y uso de atropina diluida en gotas dentro de las herramientas disponibles, todas ellas con ventajas y desventajas.
La Dra. Silvia Moguel ofrece su opinión.