El Dr. Claudio Orlich destaca la importancia de realizar adecuadamente la capsulotomía posterior y el impacto de esto en la práctica del tratamiento de la catarata, especialmente al utilizar lentes premium. Habitualmente subestimamos este procedimiento, pero debemos tener en claro que el paciente podría tener complicaciones visuales si no tomamos en cuenta algunas de las recomendaciones descritas en este artículo. La opacificación de la cápsula posterior es más común en pacientes jóvenes, en casos de procesos inflamatorios oculares y en aquellos en que durante la cirugía se hace difícil manipular la cápsula posterior. Por lo tanto, es recomendable esmerarse en eliminar todas las células epiteliales. A pesar de esto, entre el 20% y el 50% de los pacientes presentan opacidad de la cápsula posterior dos o cinco años después del acto quirúrgico.
Los pacientes que han sido operados con lentes de rango extendido o multifocales tienen un mayor riesgo de opacificación y por ello un decrecimiento notable de su capacidad visual, luego de un periodo de visión altamente satisfactoria, Además refieren tener más molestias causadas por pequeñas opacidades capsulares en comparación con aquellos que tienen implantado un lente monofocal. Esto conlleva a que exista un alto porcentaje de pacientes que probablemente requieran una capsulotomía posterior tempranamente.
En la práctica, por su aparente simplicidad, muchos oftalmólogos aprendieron a realizar este procedimiento durante el tiempo de la residencia de manera empírica, por sí mismos, sin recibir un entrenamiento adecuado y sin contar con protocolos estandarizados.
Vale la pena destacar las posibles complicaciones asociadas a la capsulotomía inadecuadamente realizada, siendo las más frecuentes el daño del lente al ser impactado por el láser, o la inducción de flotadores vítreos (restos capsulares), que pueden ser molestos para la visión en algunos pacientes e incluso en casos extremos podrían requerir una vitrectomía.
En una encuesta realizada en el Reino Unido, en 2011, sobre las técnicas de capsulotomía, se encontró que la mayoría de los profesionales utilizan ya sea el patrón en cruz o el patrón circular. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas. El patrón en cruz tiene un mayor riesgo de lesión sobre el lente, mientras que el patrón circular puede dejar un gran flotador, que suele resultar molesto para la visión. Las marcas ocasionadas por el láser en el lente, especialmente en aquellos de rango extendido o multifocales, afectan la calidad visual del paciente que espera mucho de un lente calificado como “premium”.
Por lo expuesto el Dr. Orlich considera que es de vital importancia obviar estas complicaciones que son resultado de una inadecuada capsulotomía y para esto recurre al uso de una nueva tecnología tanto en la instrumentación como en la técnica.
Con este fin, nos presenta el nuevo láser Tango Reflex NEO YAG/SLT, el cual además de funcionar como un YAG láser, también realiza terapias de SLT y vitreolisis. Este láser permite al profesional observar y tratar simultáneamente en el eje coaxial, mediante la basculación “reflex” del espejo que dirige la iluminación durante el disparo. Como innovación los parámetros de energía se proyectan dentro del ocular del biomicroscopio, siendo aumentados o disminuidos desde un botón del joystick, haciendo posible que el médico tratante no desvíe la mirada del área a tratar hacia el panel del equipo y controlando así la cantidad de energía utilizada, mientras enfoca adecuadamente la zona a tratar.
Una característica especial de este láser es que por medio de un botón giratorio puede realizar desenfoque de hasta 2000 micras detrás de la cápsula, (lo que antes se realizaba de manera manual, sin exactitud). Esta es la nueva técnica llamada PROcap ™ o capsulotomía ocular refractiva premium””.
En ella en lugar de disparar directamente sobre la cápsula posterior y generar una ruptura con riesgo de dañar el lente, se prefiere disparar a 2000 micras por detrás. En ese punto posterior, con una energía de 2 a 3 mili Joules. se genera una cavitación o burbuja que al implosionar produce una corriente de fluido dirigida hacia la cápsula (de atrás hacia adelante) obteniendo una ruptura capsular limpia.
Se realiza utilizando un lente de Abraham y se comienza en el área central. En ese momento la ruptura se dibuja a manera de un polígono, luego se procede a extender la abertura generada, disparando a los ángulos del polígono que reflejan las líneas de tensión capsular. Los disparos generan la ampliación de la capsulotomía a manera de un “desgarro limpio” desde el ángulo a la periferia. De esta manera se evita dañar el lente con el disparo y producir flotantes que alteren la visión, con pocos disparos y un buen margen de amplitud de la capsulotomía.
Ya que el proceso se realiza bajo iluminación coaxial, donde el campo a observar es de color rojo-naranja intenso, se ha optado en cambiar el color del haz de fijación (aiming beam) de rojo a verde (su color complementario) dando esto un mejor contraste, facilitando el enfoque y la visualización. De esta manera se identifican mejor los bordes de la capsulotomía.
Actualmente el avance tecnológico en el área de la cirugía de la catarata premium es notable: equipos para el diagnóstico del ojo seco antes de la cirugía, realizar cálculos precisos del lente, operar con láseres de femtosegundos y otras tecnologías avanzadas. Sin embargo, cuando el paciente presenta opacificación de la cápsula posterior, es donde se hace imprescindible ofrecer la opción de una capsulotomía premium (PROcap ™) para evitar los problemas descritos.
El objetivo de la utilización de esta nueva tecnología es restaurar la visión “premium” que tenía el paciente antes de la opacificación, brindándole una capsulotomía amplia, limpia de flotantes o toques en el lente, es decir perfecta; que le permita finalmente alcanzar la calidad visual deseada después de todo el trabajo realizado para mejorar su visión.