– Cárdenas L., Luis Javier. Oftalmólogo.
– Pérez R., Francisco. Licenciado en Optometría.
– Velázquez G., Rubén. Licenciado en Optometría.
– Velázquez S., Berenice. Licenciada en Optometría.
A través del tiempo, han cambiado y evolucionado las posibles intervenciones para el control de miopía alrededor del mundo. Se ha discutido desde el enfoque tradicional, las primeras teorías para corregir y manejar al paciente miope hasta las nuevas propuestas sobre el efectivo control de miopía en edades tempranas, especialmente en niños mayores de seis, tratando de respetar y entender de mejor manera, las condiciones individuales del proceso de emetropización. Sin embargo, encontramos poca información en la literatura para entender si los procesos de hipercorrección, corrección total, hipocorrección, son de ayuda o son una barrera para ralentizar y/o controlar la progresión de la miopía.
Actualmente, la comunidad científica muestra un creciente y sensato interés en el establecimiento de estrategias no solo para el control mundial de la miopía, sino en la prevención de riesgos asociados con las publicaciones, que hablan del 29% de los casos de discapacidad visual no corregible, que se les atribuye a las patologías del adulto asociadas a miopía, y en el establecimiento de estándares y protocolos de evaluación, diagnóstico e intervención sobre la misma. Esto al marcar, un interés especial al contestar la pregunta: ¿Cuál es el valor final de la corrección miópica al corregir, para no entorpecer el proceso de manipulación y control del defecto con las últimas intervenciones descubiertas para esta finalidad? Entre tantos recientes resultados de gran eficacia, ¿De qué manera, desde el punto de vista clínico profesional, se debe actuar y ser artífice de resultados exitosos?
Como equipo interdisciplinario, nos gustaría poner sobre la mesa la discusión existente en nuestro campo sobre la hipocorrección, la cual algunos profesionales de la visión, la consideran como la única vía de corrección en niños(as) miopes. Probablemente haciendo énfasis en la evaluación a niños(as) menores de 6 años de edad, en su proceso de emetropización y considerando la única opción en la corrección óptica, la prescripción en visión sencilla, no analizando suficientemente las tecnologías y su efecto, de las últimas intervenciones de control de miopía, en su desempeño y resultados.
Definitivamente, necesitamos entender la dinámica visual del niño(a), la manera en la que se relaciona con su medio ambiente diario y natural, será difícil vigilar “a la perfección” el efecto hipo/hiper-corregir, debido a que no podemos controlar aspectos externos como: distancia al vértice, ángulos de ajuste y, tamaños efectivos de armazones en uso, monitoreo permanente de cambios refractivos, tiempos de adherencia a la prescripción óptica, demandas variables visuales en diferentes posiciones de mirada, efectividad del sistema acomodativo, crecimiento ocular, alteraciones en la topografía corneal, la información anterior a la primer evaluación que establece los rangos y promedios de progresión del defecto visual, como edad, género, factores hereditarios, y factores de riesgo asociados que contribuyen al aceleramiento, o la ralentización del proceso de la miopía. Haciendo evidente, una NO refracción exacta en el 100% del tiempo del crecimiento del paciente pediátrico al que estamos dando atención. Pero si tenemos una clara indicación terapéutica del cambio en el esquema tradicional de atención pediátrica, se debe a que entre más veces tengamos citas de revisión para controles visuales y de salud ocular, mucho más controlado el proceso de corrección visual y control de miopía tendremos.
No debemos olvidar, que cada profesional de la visión, al seguir de manera estricta la refracción del paciente, establecerá los niveles de “relevancia” de la refracción encontrada, en el periodo de tiempo dentro del tratamiento del control de miopía. Si bien un profesional de la visión puede considerar una hipocorrección de más de 1.50 Dpts puede lograr disminuir la progresión de la miopía un 0.25 Dpts; otro podría encontrar que es proporcional y que en cuanto mayor sea la cantidad de hipocorrección, mayor será la progresión de la miopía. Hay que ser cuidadosos en el estricto monitoreo de la información.
Como profesionales de la visión, tenemos un desafío profesional en el control de miopía, en niños mayores a los seis años de edad, -teniendo presente la edad de emetropización-, al encontrar la prescripción refractiva completa. Llevando a cabo un análisis completo del sistema visual, no dejando de evaluar los siguientes puntos:
Agudeza visual habitual e inducida.
Amplitud de acomodación, relacionada con la edad.
Forias habituales e inducidas.
Demandas visuales habituales y ergonomía visual (distancias de trabajo y factores de influencia como, iluminación, postura, posiciones compensatorias, tiempos de dedicación en visión cercana, pausas activas, entre otros).
Descartar patologías oculares posibles y relacionadas a procesos de miopización.
Historia de antecedentes hereditarios y, otros que puedan alertar sobre un caso de seguimiento más permanente.
Podríamos sospechar que cualquier factor que nos aporte crecimiento ocular o elongación axial, y alteraciones de los procesos de enfoque, puede ayudar a que la miopía sea no estable e incluso progresiva. Y la reflexión es: ¿Por qué no pensarlo así?
Es para nosotros importante aclarar que la hipocorrección no es apropiada para niños(as) mayores a 6 años, ya que probablemente aumenta la progresión de la miopía, podría aun indicarse en menores, acorde a todo un estudio de factor ambiental y de evidencia científica de los hallazgos del examen visual, para no interferir con la emetropización. Siempre en casos de desarrollo normal visual de un niño(a), y que está en factor de riesgo en estadio de premiopía o ya es miope, considere la mejor corrección óptica.
La Organización Mundial de la Salud y el Instituto Internacional de Miopía (IMI) sugieren que la refracción ciclopléjica, sea una meta específica, y el “Gold standard”, para el diagnóstico y la prescripción correcta para pacientes con miopía. Evidentemente la recomienda para antes del tratamiento de “control de miopía”, y para dar seguimiento a los posibles cambios en la prescripción, por lo menos dos veces al año. Sin embargo, el IMI junto con esta misma recomendación considera que en algunos países y ambientes profesionales no es permitida, aprobada, ni utilizada con eficacia, y reconoce que estrategias de refracción, como el examen retinoscópico con intervención y anteposición de un lente positivo en el ojo contralateral buscando el control acomodativo del sistema visual, es una técnica que es válida y no ofrece diferencias significativas en su resultado comparativo, pero es importante recalcar que la responsabilidad del profesional de la visión está en la realización de esta prueba de retinoscopía con una gran habilidad y atención para la correcta prescripción final. La condición para un resultado óptimo refractivo es asegurarse que la acomodación ocular este relajada, para ello podemos tomar en cuenta el brillo, velocidad y posible cambio de dirección del reflejo retinoscópico, así como la posible variación del tamaño pupilar, lo cual estará indicando que la acomodación está actuando activamente en los valores encontrados. Por supuesto encontraremos casos excepcionales que sí requieren, por protocolo, que sea sugerido un examen refractivo bajo cicloplejia, tales como: anisometropías, ambliopías, y estrabismos.
A pesar que hoy en día los lentes de visión sencilla convencionales, en casos de miopías en desarrollo y riesgo de progresión, NO deberían ser la primera opción para el tratamiento y manejo de control del defecto. Es por ello muy importante asegurarse que el equipo de profesionales que atiende al niño(a), este capacitado en el análisis de un completo examen visual, y las condiciones antes mencionadas, incluidas las excepcionales. No hay duda que en todos los casos el monitoreo clínico debe ser exigente y frecuente con registro de datos en un expediente clínico de seguimiento.
Hay que tener muy presente que el uso de un auto refractómetro puede ser de gran ayuda en niños(as) que ya entienden el examen y cooperan en él, pero hay que tener presente que la retinoscopía en ellos es muy importante, ya sea para corroborar el resultado del auto refractómetro o para cambiar a una técnica de refracción dinámica, buscando el dato de mayor fiabilidad en el examen.
Reflexión y análisis de los resultados refractivos:
Nuestro deber como profesionales de la visión es actualizarnos y tener clara la evidencia científica existente para poder realizar un mejor examen visual y correlacionarlo para establecer un patrón terapéutico a seguir y un posible pronóstico, buscando controlar los factores de riesgo, minimizándolos, y estableciendo un marco de adherencia del paciente a su tratamiento. Por ende, hay algunas preguntas a hacerse al momento de establecer el valor final de la prescripción a utilizar en la nueva intervención óptica de control de la miopía, especialmente en anteojos oftálmicos especializados.
¿La refracción final obtenida está dentro del rango normal para la edad del niño(a)?
¿Esta refracción total considera los valores esféricos y cilíndricos completos de la posible emetropización del niño(a)?
¿Está seguro que los factores evaluados de forma habitual han sido evaluados ahora de manera inducida con esta nueva refracción final y se han registrado los cambios? ¿Esta prescripción mejora o no la función visual?
De acuerdo a los hallazgos y suposiciones clínicas según su criterio profesional, ¿cuándo debe revisarse de nuevo y de manera prudente, esta refracción?; En este caso, en específico.
En su plan de control refractivo, evitando la hipocorrección, ha sido claro con los padres del niño(a) o cuidadores, sobre las condiciones de uso de la prescripción para controlar al máximo los factores que podrían ser barrera para el éxito del tratamiento.
Conclusión:
Al pretender practicar el “control de miopía” con lentes oftálmicos especializados, no realice hipocorrección, y busque controlar los factores asociados que la puedan generar, de forma temporal, o transitoria, o incluso, permanente. Es importante la vigilancia profesional frecuente y el registro de datos, en expedientes de seguimiento.
Referencias adicionales para su lectura:
- Chiu NN, Rosenfield M, Wong LC. “Effect of contralateral fog during refractive error assessment”. (Título traducido en español: Efecto del emborronamiento contralateral durante la evaluación del error refractivo). Journal of American Optometric Association. 68(5):305-8 (1997). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9170797/
- Frank Schaeffel. “Myopia: ¿what is old and what is new?”. (Título traducido en español: Miopía ¿qué es viejo y qué hay de nuevo?). Optometry And Vision Science, 1040-5488/16/9309-1022/0 VOL. 93, NO. 9, PP. 1022Y1030. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27429417/.
- Kang MT, Jan C, Li S, Yusufu M, Liang X, Cao K, Liu LR, Li H, Wang N, Congdon N. “Prevalence and risk factors of pseudomyopia in a chinese children population: the Anyang childhood eye study”. (Título traducido en español: Prevalencia y factores de riesgo de pseudomiopía en una población infantil china: el estudio ocular infantil de Anyang). Br J Ophthalmol. 2021 Sep;105(9):1216-1221. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32859718/
- Kate Gifford. “When to prescribe spectacles for myopia control”. (Título traducido en español: ¿Cuándo prescribir gafas para miopía?). Myopia Profile webiste. Published: July 14, 2020. https://www.myopiaprofile.com/when-to-prescribe-spectacles-for-myopia-control/
- Leat S. “To prescribe or not to prescribe? – Guidelines for spectacle prescribing in infants and children-”. (Título traducido en español: Prescribir o no prescribir: guía para prescribir gafas en niños y adolescentes). Clinical & Experimental Optometry 2011; 94:514-527. https://doi.org/10.1111/j.1444-0938.2011.00600.x
- Logan NS, Radhakrishnan H, Cruickshank FE, Allen PM, Bandela PK, Davies LN, Hasebe S, Khanal S, Schmid KL, Vera-Diaz FA, Wolffsohn JS. “IMI Accommodation and binocular vision in myopia development and progression”. (Título traducido en español: IMI. Acomodación y visión binocular en desarrollo de miopía y su progresión). Invest Ophthalmol Vis Sci. 2021 Apr 28;62(5):4. doi: 10.1167/iovs.62.5.4. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33909034/
- Mingguang He, MD, MPH, Jingjing Xu, MD, Qiuxia Yin, BA, and Leon B. Ellwein, PhD. “Need and challenges of refractive correction in urban chinese school children”. (Título traducido en español: Necesidad y desafíos de la corrección refractiva en escolares urbanos chinos). Optometry And Vision Science. 1040-5488/05/8204-0229/0 VOL. 82, NO. 4, PP. E229. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15829844/
- Monica Jong; Noel A Brennan; Mark A Bullimore. “The role of myopia in 2020 uncorrected global visual Impairment”. (Título traducido en español: El papel de la miopía en 2020. Discapacidad visual global no corregida). Investigative Ophthalmology & Visual Science June 2022, Vol.63, 243 – A0097. https://iovs.arvojournals.org/article.aspx?articleid=2779141.
- Nicola S Logan PhD BSc; James S, Wolffsohn PhD MBA BSc DipAdvClinOptom. “Role of un-correction, under-correction and over-correction of myopia as a strategy for slowing myopic progression”. (Titulo traducido en español: Función de la no corrección, la hipocorrección y la hipercorrección de la miopía como estrategia para frenar la progresión miópica). Clinical & Experimental Optometry 2020; 103: 133–137. DOI:10.1111/cxo.12978.