Desde principios de marzo del año 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró pandemia al síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARSCov2), la incertidumbre, la falta de comprensión de la enfermedad y la escasa información en trasplante de órganos y tejidos sólidos generaron un impacto temprano en muchos centros y programas de trasplante en todo el mundo.
El trasplante de córnea no fue la excepción. Los problemas de seguridad relacionados con los riesgos para el oftalmólogo y los técnicos del banco de ojos que realizan la extracción de córneas de donantes de posibles infectados, y la escasa información sobre los mecanismos de transmisión de la COVID-19 de los donantes a los receptores fueron las principales causas. Asimismo, numerosas sociedades oftalmológicas recomendaron suspender las cirugías electivas, limitándose únicamente a las queratoplastias tectónicas y terapéuticas de emergencia.
Con el tiempo, comenzaron a surgir políticas sanitarias para los bancos de ojos, con lineamientos relacionados con las medidas de protección, los sistemas de triaje, la donación de ojos y las precauciones de extracción de córnea para la seguridad de los pacientes y el personal médico.
Algunos países tuvieron un fuerte impacto en el número de trasplantes de córnea. Esto se debe a diferentes factores según la situación de cada país; disminución del número de donantes ya que se excluyen pacientes con sospecha o confirmación de SARS-Cov-2; aumento de los costos de los tejidos de la córnea debido a los protocolos modificados para la recolección; restricciones de viaje tanto a nivel nacional como internacional para la importación y distribución de córneas; y un sistema de salud abrumado que ahora se dedica a tratar la emergencia pandémica actual.
Incluso antes de que apareciera el COVID-19, se conocía una escasez global considerable de tejido corneal. Esta pandemia solo causará un efecto duradero en los programas de trasplante de córnea, especialmente en algunos países. Todos los actores involucrados en el trasplante de córnea deben trabajar juntos en pro del futuro de esta acción: gobierno, bancos de ojos, cirujanos de córnea, organizaciones sin fines de lucro y la sociedad. Solo así disminuiría el impacto de la ya afectada lista de espera para el trasplante de córnea.
La Asociación Mexicana de Bancos de Tejidos Oculares ha trabajado desde principio de la pandemia para tratar de ser un catalizador de avance en la vuelta a la normalidad. En el año 2020, en conjunto con el Centro Mexicano de Córnea, desplegó una guía de recomendaciones sobre todo lo relacionado con COVID-19 y los bancos de ojos. En 2021, realizó diversas sesiones académicas de interés en materia de estrategias y cuidados para personal y oftalmólogos. Este 2022 nos encontramos preparando el II Congreso Mexicano de Bancos de Ojos que se llevará a cabo a finales del mes de julio, donde por supuesto abordaremos temas de extrema relevancia para el ambiente de esta pandemia.
Referencias
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