En esta edición, el Dr. Jonathan Quevedo abordó el tema de la conjuntivitis cicatricial, una patología ocular que se caracteriza por una inflamación significativa que conduce a la fibrosis de la conjuntiva.
Conjuntivitis cicatricial
Durante su intervención, el Dr. Quevedo explicó que la evolución de la enfermedad puede ser desde alteraciones inflamatorias locales hasta enfermedades sistémicas, y destacó que la cicatrización puede presentarse de manera leve y autolimitada, o ser grave y progresiva. La epidemiología de la conjuntivitis cicatricial se reporta entre 1.3 y 1.5 casos por millón de personas, lo que hace que, aunque rara, sea una afección subdiagnosticada.
También se enfatizó sobre la importancia de realizar una búsqueda intencionada de cualquier foco de cicatrización. Aunque algunos casos pueden ser autolimitados, la falta de detección temprana puede llevar a complicaciones severas y progresivas, impactando negativamente el pronóstico de los pacientes. La identificación oportuna es clave para evitar consecuencias graves, sobre todo en los casos infecciosos, que suelen ser los menos diagnosticados debido a la falta de una búsqueda activa de fibrosis en la superficie ocular.
Durante la presentación se detalló que las conjuntivitis cicatriciales se dividen según su etiología y las estructuras que afectan, particularmente la superficie ocular. Entre estas, se encuentran:
Oculares
Neoplsias: Neso, Ca sebáceo glandular |
Oculocutáneas
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Cutáneas
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Multisistémicas
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En cuanto al tratamiento, se subrayó que, si bien el principal enfoque debe ser tratar la causa subyacente, es necesario un abordaje multidisciplinario. Dado que muchas de estas patologías tienen una base sistémica, se debe contar con la colaboración de especialistas como inmunólogos, reumatólogos y dermatólogos, quienes ayudarán a proporcionar un tratamiento integral. A nivel oftalmológico, el manejo de las conjuntivitis cicatriciales no progresivas se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones, pero el éxito del tratamiento depende de la intervención temprana y el trabajo conjunto entre diferentes disciplinas.
Tratamiento
- Tratar la causa de base TX multidisciplinario
- Tratamiento oftalmológico (no progresivo)
- Corticosteroides
- Ciclosporina
- Lubricantes/ hemoderivados
- LC esclerales
El tratamiento de la conjuntivitis cicatricial tiene como objetivo principal detener la inflamación y la cicatrización. Además, se busca corregir las anormalidades de la superficie ocular, previniendo así posibles complicaciones. Otro aspecto fundamental es aliviar los síntomas que afectan al paciente y rehabilitar la visión.
Prevención
- SJS y quemaduras químicas
- Ventana inicial de oportunidades en etapa aguda
- Manejo oportuno impacta en la gravedad de las secuelas cicatrizantes
- Injerto temprano de membrana amniótica
- Injerto de membrana amniótica
Injerto de membrana amniótica
La intervención con membrana amniótica es un dispositivo con importantes propiedades inmunomoduladoras. Este se indica principalmente en patologías inflamatorias, cicatriciales, tumorales y perforaciones oculares, con el objetivo de lograr un efecto antiinflamatorio. Las propiedades inmunológicas específicas de la membrana le confieren efectos antiangiogénicos, anticiatriciales y la capacidad de reemplazar tejido en casos de ausencia de este.
Injerto de mucosa oral en BP
El siguiente objetivo terapéutico es corregir las anomalías de la superficie ocular, para lo cual se utiliza un injerto de mucosa oral en el borde palpebral. Esta intervención tiene como principal indicación la queratinización del borde palpebral, contribuyendo a revitalizarlo y mejorar su funcionalidad, especialmente en relación con la reestructuración de la película lagrimal.
Trasplante de Glándula Salival Menor
Continuando con las cirugías en las que contamos con el apoyo de los cirujanos maxilofaciales, tenemos el trasplante de glándula salivar menor. Esta intervención está indicada en casos de ojo seco severo, generalmente causado por una conjuntivitis cicatricial. El objetivo principal es restaurar el volumen lagrimal. En cuanto a las posibles complicaciones de este procedimiento, una de ellas está relacionada con la composición del líquido producido por la glándula salival, ya que, al ser una glándula diferente, este líquido es hipoosmolar. A diferencia de la lágrima, que es isotónica . Además, puede presentarse hipersecreción. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los pacientes agradecen cualquier mejora en la producción lagrimal. Por lo general, la glándula se coloca en la fosa lagrimal en el cuadrante temporal superior.
SLET
En casos de afección de las células limbales, se utiliza el procedimiento conocido como SLET (Stem Cell Limbal Epithelial Transplantation), indicado para la disfunción de las células limbales. El objetivo de este procedimiento es transferir células limbales sanas. Este trasplante puede ser autólogo, utilizando células del propio paciente, o alogénico, en situaciones como una quemadura en la que se tiene un ojo sano, permitiendo así realizar un injerto. En casos de afectación bilateral, es posible recurrir a un injerto alogénico, e incluso se pueden utilizar células de cadáveres.
Cuando utilizamos células de cadáver, es necesario contar con el apoyo de un inmunólogo, ya que se requiere una inmunosupresión significativa para garantizar la viabilidad de estas células. El proceso incluye el uso de la membrana amniótica, que actúa como un andamiaje para facilitar la migración y colonización celular en la superficie ocular. Esto ayuda a crear un entorno más estable para la recuperación. Los pegamentos tisulares son fundamentales en este proceso y, además, se emplea un lente de contacto para asegurar que las células no se desplacen. El objetivo final es rehabilitar la visión del paciente.
KPRO BOSTON 1 y KPRO Boston 2 Osteoodonto
El Dr. Quevedo enfatizó que una vez que se haya eliminado la cicatriz y se haya reducido la inflamación, el siguiente paso es la implantación de queratoprótesis. La indicación principal para este procedimiento es la ceguera corneal bilateral en ojos con alteraciones graves de la superficie ocular. El objetivo de las queratoprótesis es proporcionar un medio óptico claro que permita el paso de la luz hacia la retina, favoreciendo así la visión. En este caso, hablamos de la queratoprótesis de Boston tipo I.
Así mismo, el Dr. Quevedo explicó que, en casos de superficie ocular extremadamente seca, donde incluso un trasplante de glándula salival no resulta efectivo, o cuando la superficie ocular está severamente queratinizada o comprometida por un proceso inmunológico activo que no responde a los tratamientos médicos, se pueden considerar otras alternativas terapéuticas, como la queratoprótesis de Boston tipo 2. Esta intervención es especialmente útil en situaciones donde la superficie ocular está gravemente dañada y las opciones convencionales no proporcionan resultados satisfactorios.
KPRO BOSTON 1
Indicaciones: Ceguera corneal bilateral en ojos con alteración SO. Objetivos: Proveer medios ópticos claros y complicaciones. |
KPRO Boston 2 Osteoodonto
Indicaciones: SO muy seca, queratizada o con proceso inmunológico activo. Anormalidades palpebrales importantes |
El Dr. Jonathan Quevedo concluyó que el manejo de esta afección ocular debe partir de un origen sistémico, lo que requiere un abordaje multidisciplinario y que es fundamental controlar la inflamación y restituir la anatomía de la superficie ocular para garantizar una recuperación adecuada.
Sin lugar a duda, el 8.º Encuentro Ocular Surface subrayó la relevancia de la colaboración multidisciplinaria y el enfoque integral en el tratamiento de las patologías que afectan la superficie ocular. Estos encuentros constituyen en el avance del conocimiento y manejo de las enfermedades oculares, ofreciendo a los profesionales herramientas y perspectivas cruciales para optimizar el cuidado y pronóstico de los pacientes.