Existen actividades que dificultan la hidratación correcta de los ojos, el parpadeo adecuado y la cantidad de veces que deberíamos hacerlo, tales como el uso constante de una computadora o teléfono celular, llevar lentes de contacto por tiempo prolongado, el aire seco de las cabinas en los aviones, etc.
El ojo seco o queratitis sicca es de los padecimientos oculares más comunes y de los que pueden generar más complicaciones. Las consecuencias del ojo seco van desde una irritación ocular leve pero constante, a una inflamación significativa e incluso la aparición de cicatrices en la superficie ocular. Muchos de los medicamentos para tratar o reducir la resequedad pueden también aumentar los signos y síntomas en lugar de reducirlos o eliminarlos. Pero, ¿Cómo un medicamento logra maximizar los síntomas? La razón principal: los conservadores.
Uno de los inconvenientes más importantes de muchas de las lágrimas artificiales comercializadas, es que en su composición incluyen conservadores, estabilizantes y otros aditivos. Incluso, a pesar de que las concentraciones de los conservadores suelen ser bajas, dado que se precisa de un uso prolongado sobre una superficie ocular ya comprometida, son causa frecuente de alteraciones y empeoramiento de la enfermedad.1
Entonces: ¿Qué debo considerar al elegir lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales, son gotas usadas para lubricar los ojos secos y ayudar a mantener la humedad en la superficie de los mismos. Este tipo de gotas puede usarse para tratar ojos secos causados por el envejecimiento, el uso de ciertos medicamentos, un trastorno de salud, cirugía ocular, o bien, factores ambientales como humo o viento.
Existen muchas y distintas marcas en el mercado que se venden sin receta. Hay una amplia disponibilidad de estos productos, lo que supone un reto a escoger entre la gran cantidad de marcas y formulaciones disponibles. Las lágrimas artificiales y otras gotas lubricantes para los ojos de venta sin receta están disponibles con ingredientes y características muy variadas. Las lágrimas artificiales con menos viscosidad son ligeras y acuosas. A menudo, proporcionan un alivio rápido y casi no producen visión borrosa cuando se aplican. Puesto que su efecto hidratante puede ser muy breve, se deben utilizar con mucha frecuencia para aliviar el ojo seco de manera efectiva.
Además de su viscosidad, debemos tomar en cuenta los productos utilizados para su conservación con las sustancias agregadas, principalmente, para combatir el crecimiento de bacterias una vez que se ha abierto el envase. Se usan varios tipos de conservadores, uno de los más comunes es el cloruro de benzalconio, muy utilizado en los colirios oftalmológicos. Sin embargo, se ha comprobado que todos los conservadores pueden producir un alto nivel tóxico, ya que destruye las grasas de las paredes celulares, rompiendo consecuentemente las uniones entre las células que recubren el ojo produciendo resequedad.1
A pesar de que el conservador es un componente importante de los frascos goteros multidosis, ya que ayuda a minimizar el riesgo asociado a la contaminación microbiana accidental de los medicamentos, su uso frecuente ha sido asociado con la alteración de la película lagrimal.2
En pacientes con sequedad ocular y en pacientes con glaucoma quienes usan de manera prolongada gotas para los ojos como tratamiento, los conservadores tienden a agravar el problema, ya que la mayoría contienen conservadores, pueden presentar cambios en la superficie ocular acompañada de inflamación. De hecho, biopsias en pacientes con glaucoma han revelado un incremento de células atribuibles al proceso de inflamación.2
Existen diferentes casos publicados en revistas científicas que relacionan el uso de gotas oftálmicas con conservadores en pacientes con queratoconjuntivitis sicca. La inflamación de la superficie ocular puede evitarse con la sustitución del tratamiento con gotas para los ojos sin conservadores. El daño tóxico en la superficie ocular es comúnmente observado en pacientes que usan gotas para los ojos de manera prolongada.3
En la actualidad, el ojo seco es uno de los padecimientos oculares más comunes. Son muchos los factores que pueden llevarnos a dicha enfermedad. Es importante mencionar que a pesar de que la venta de estos productos suele ser sin receta, consultar al médico siempre será necesario para estar seguro de que el tratamiento es el mejor para cada caso en particular, puesto que los síntomas del ojo seco también son compatibles con otras enfermedades.
Podríamos concluir, que un producto sin conservadores siempre será más recomendable para el tratamiento de cualquier problema ocular.
Referencias:
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- José M. Benítez Del Castillo, Eva Vico. Tratamiento del Ojo Seco. Gaceta Óptica. 2004 Sept;385:10-14.
- Kaur IP, Lal S, Rana C, Kakkar S, Singh H. Ocular preservatives: associated risks and newer options. Cutan Ocul Toxicol. 2009;28(3):93-103.
- Ayaki M, Yaguchi S, Iwasawa A, Koide R. Cytotoxicity of ophthalmic solutions with and without preservatives to human corneal endothelial cells, epithelial cells and conjunctival epithelial cells. Clin Exp Ophthalmol. 2008 Aug;36(6):553-9.